EL JOVEN RICO Y JESÚS

Marcos 10:17-34
Las personas que se encuentran con Jesús además de ser individuos específicos, únicos y concretos, representan también tipos universales. El leproso ilustra a todos los marginados y despreciados, el niño es el arquetipo del vulnerable e indefenso y el joven protagonista de este relato nos representa a todos nosotros cuando llega el momento de seguir a Jesús y considerar cuánto nos va a costar.
Lo primero que salta a la vista en esta historia es que no es suficiente con ser un buen religioso, para seguir a Jesús hay que pagar un precio. Ese precio varía de persona a persona. Lo que para unos puede representar un precio altísimo, otros lo pueden considerar fácil de asumir. Es un precio único, singular, signficativo para cada uno de nosotros. De hecho, ese precio es el que se nos impide seguir al Maestro y sólo si es resuelto de forma positiva nos convierte en discípulos.
Por otra parte, al meditar en el pasaje me he dado cuenta pensando en mi propia vida que ese precio es dinámico porque mi vida es dinámica. Conforme avanzo en mi seguimiento de Jesús, debido precisamente a ese carácter dinámico de la experiencia humana, nuevos precios se interponen entre el Maestro y yo. De nuevo, la resolución de forma positiva de los mismos me permite madurar y crecer o, por el contrario, paraliza mi seguimiento y discipulado.
Lo primero que salta a la vista en esta historia es que no es suficiente con ser un buen religioso, para seguir a Jesús hay que pagar un precio. Ese precio varía de persona a persona. Lo que para unos puede representar un precio altísimo, otros lo pueden considerar fácil de asumir. Es un precio único, singular, signficativo para cada uno de nosotros. De hecho, ese precio es el que se nos impide seguir al Maestro y sólo si es resuelto de forma positiva nos convierte en discípulos.
Por otra parte, al meditar en el pasaje me he dado cuenta pensando en mi propia vida que ese precio es dinámico porque mi vida es dinámica. Conforme avanzo en mi seguimiento de Jesús, debido precisamente a ese carácter dinámico de la experiencia humana, nuevos precios se interponen entre el Maestro y yo. De nuevo, la resolución de forma positiva de los mismos me permite madurar y crecer o, por el contrario, paraliza mi seguimiento y discipulado.
Un principio
¿Qué precio se interpone en tu seguimiento del Maestro?
¿Qué precio se interpone en tu seguimiento del Maestro?
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