ADÁN/ ROTO CON OTROS/ GÉNESIS 3
Entonces Dios, el Señor, le preguntó: ¿Y quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del árbol del que te prohibí comer? El hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me ofreció de ese fruto y lo probé. (Génesis 3: 11-12)
Adán se ve confrontado por Dios, es un buen momento de aceptar su responsabilidad personal por su propia conducta. Es libre, puede escoger, pero también es responsable, debe asumir las consecuencias de sus propias elecciones. ¿Cómo habrían sido las cosas si eso hubiera pasado? No lo sabemos, sin embargo, Adán optó por pasarle la responsabilidad a Eva, hacerla a ella culpable por aquello que él libremente había llevado. El pecado, su desobediencia contra Dios, su deseo de ser independiente de Él, rompió su relación con Eva, las cosas ya nunca más serían igual entre los seres humanos. Adán no tuvo ningún reparo en culpar a Eva si de ese modo, tal vez realmente lo pensara, se salvaba él.
Veo una enseñanzas muy claras que se derivan de este fragmento de la vida de Adán. La primera, mi tendencia a justificarme a mí mismo cuando soy confrontado echándole la responsabilidad a otros. Disculpar mi conducta, pensamientos o actitudes con los demás, es decir, yo hago esto porque fulano hizo lo otro. Mi forma de actuar se debe a que mengano dijo o hizo aquello. No asumo que actué así porque quise hacerlo, porque decidí libremente optar por una decisión en vez de hacerlo por otra, me escudo en los demás, me justifico en ellos, derivo la culpa hacia los demás.
¿Cómo respondes cuando eres confrontado, asumes o derivas hacia otros?
Comentarios
Publicar un comentario