HABACUC/ AUNQUE/ HABACUC 3

Aunque no eche brotes la higuera,

ni den las vides ningún fruto;

aunque nada se espere del olivo,

ni los labrantíos den para comer;

aunque no haya ovejas en el aprisco,

ni queden vacas en los establos;

 

aun así, yo me gozaré en el Señor,

me alegraré en Dios, mi salvador.

 

El Señor, mi Dios, es mi fuerza;

da a mis pies agilidad de gacela

y me hace caminar por las alturas.

(Habacuc 3:17-19)

Es el último capítulo del libro del profeta Habacuc. Después de haber recibido la confirmación de parte del Señor de que su visión y sus planes de cumplirán, el profeta responde a Dios con un salmo del cual he extraído los últimos versículos bien conocidos por los seguidores de Jesús. 

En este pasaje el profeta expresa su gozo en el Señor, su capacidad de encontrarle sentido, valor y propósito a la vida no debido a que las circunstancias son las más adecuadas y las más favorables, antes al contrario, aunque estas son totalmente duras y adversas. Por eso, al leer estos versículos la palabra clave que resalta y que, en mi opinión, es clave en todo el pasaje es el simple y sencillo "aunque" porque expresa que el gozo del profeta no es debido a, sino más bien, a pesar de. La satisfacción confiada de Habacuc no se basa en unas circunstancias favorables, sino en el conocimiento y la experiencia del carácter del Señor.

Muchos seguidores de Jesús hemos experimentado, estamos experimentando o con seguridad experimentaremos en el futuro circunstancias y situaciones duras, adversas y difíciles. Todo ello pondrá a prueba nuestra capacidad de poder experimentar el gozo no debido a lo que vivimos, sino más bien por encima de lo que nos ha tocado experimentar. Nos dará la oportunidad de poder hacer real la presencia de Dios en nuestra vida o, por el contrario, nos hundirá en la miseria. Permitirá que nos parezcamos más a Jesús o que nuestro carácter se vuelva más hosco y más duro. Todo ello dependerá de la actitud que tomemos frente a la adversidad. Dependerá si la vemos como oportunidad para experimentar a Dios o como frustración porque Él no ha intervenido según nuestras expectativas.

¿De qué modo el carácter de Dios te puede ayudar a experimentar gozo en medio de la adversidad?