CUARESMA DÍA 14



Portaos con los demás como queréis que los demás se porten con vosotros. (Lucas 6: 31)

Inclinarse hacia atras para ganar distancia y perspectiva, en eso consiste la reflexión. La cuaresma es un tiempo precioso para evaluar nuestra vida, nuestros caminos como diría el profeta del Antiguo Testamento. Sin embargo, para evaluar es preciso tener una medida contra la cual nos medimos y que nos permite saber dónde estamos y averiguando esto, poder dar los pasos necesarios para crecer y madurar.

Una de las áreas de evaluación más complejas y, a la vez, más necesarias, son las relaciones interpersonales. Desde que tomamos la decisión de declararnos independientes con respecto al Señor las mismas se han fracturado y se han hecho extremadamente complicadas. Siempre podemos encontrar razones para justificar aquello que hacemos o, por el contrario, aquello que dejamos de hacer.

Jesús, por medio de lo que es conocido como la "regla de oro" nos da una buena pauta para medir nuestras acciones y nuestras omisiones con respecto a los demás. Es fácil hacer la evaluación, simplemente se trata en pensar en una persona cualquiera de nuestro entorno, pensar en su situación y pensar cómo, si fuéramos nosotros mismos, nos gustaría ser tratados y, naturalmente, hacerlo.

Jesús no nos invita a buscar razones para justificar el porqué no tratamos a esa persona como nos gustaría a nosotros. No, por el contrario, nos invita a que como resultado de esa reflexión y esa evaluación actuemos. No se trata de si la persona lo merece o no, se trata de que agrada a nuestro Padre y mejora nuestro seguimiento de Jesús y nuestro carácter.

Comentarios

Entradas populares de este blog

SE PROPICIO A MÍ PECADOR

ESCLEROSIS

CORAZÓN INCRÉDULO