MISTERIO

En un libro titulado los científicos y Dios, el autor, decano de la facultad de física de la Universidad Complutense de Madrid, define el misterio como una dosis excesiva de realidad. Es algo que va más allá de la capacidad de nuestro cerebro para procesar. Por poner una ilustración, sería similar a cargar el sistema operativo Windows Vista en un viejo ordenador 386, ¿Qué sucedería? El procesador sería incapaz de poder manejar semejante cantidad de información y, probablemente, se colapsaría.

En mi lectura del libro de Jueces he llegado a la historia de Sansón y he leído un pequeño versículo muy interesante. Los padres de Sansón deciden ofrecer un holocausto a Dios y el autor del libro de jueces dice lo siguiente acerca del Señor, el que actúa misteriosamente (Jueces 13:19)

Dios es el que actúa de forma misteriosa, es decir, el que lo hace de formas que nuestra mente e imaginación no siempre, mejor dicho, pocas veces tiene la capacidad de entender y procesar. La realidad de Dios no es la nuestra. Nuestro cerebro es limitado por definición y no puede procesar todos los componentes de la misma. Sin embargo, al menos para mí, eso es maravilloso y una nueva oportunidad para confiar en un Dios que puede hacer y va a hacer mucho más de lo que yo puedo pensar, creer o imaginar.

Esto es muy importante para mí, especialmente en tantas y tantas ocasiones en que no tengo la capacidad de visualizar cuál va a ser la manera en que Él obrará y actuará en medio de las circunstancias o situaciones que estoy experimentando.