SER DISCÍPULO EN EL SIGLO XXI: HISTRIONICUS HISTRIONICUS
Dios hizo La Paz con el mundo por medio de Cristo y a nosotros nos ha confiado este mensaje de paz. Somos pues embajadores de Cristo y es como si Dios mismo os exhortara sirviéndose de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que hagáis las paces con Dios. (2 Corintios 5:18-20)
Por si no lo sabías el nombre del pato salvaje común es, histrionicus histrionicus. En uno de sus libros Tim Keller cuenta la siguiente historia. Un hombre está sentado en la parada del autobús. Un joven se le acerca y le susurra que el nombre del pato salvaje común es histrionicus histrionicus e inmediatamente desaparece. El hombre se queda perplejo; ha entendido las palabras pero carecen de significado para él.
Keller continúa diciendo que no es posible darle significado a esas palabras a menos que exista una historia en la cual están enmarcadas, un contexto que les dará sentido. Indica que pueden haber tres posibilidades. El joven tiene un trastorno mental y a todo el mundo que encuentra por la calle les repite la información sobre el pato. En este caso nos encontramos ante una historia triste. Pero también puede tratarse de una confusión. El susodicho joven ha confundido al hombre con un compañero de la universidad que, el día anterior, le había preguntado por el nombre latino del pato. En este caso nos encontramos ante una situación divertida. Pero aún existe otra posibilidad; el joven es un agente secreto de una potencia extranjera y esa es la contraseña para contactar. Si este fuera el caso nos encontraríamos ante una historia apasionante. Sea cual sea el caso, lo cierto es que es preciso una historia superior que enmarque, de sentido y significado a las palabras, de lo contrario no tenemos referencia para interpretarlas.
Los seguidores intencionales de Jesús necesitamos entender que nuestra vida está enmarcada en una gran historia, la historia del Señor, una historia de redención y reconciliación de la cual todos nosotros formamos parte. Si no la conocemos, si no lo entendemos, vivimos sin referencias del pasado ni proyección de futuro. Porque todo lo que hacemos o dejamos de hacer en la vida cotidiana puede carecer de sentido, propósito y significado. Por eso, para todo seguidor del Maestro es básico entender esa historia y su parte en la misma.
¿Cómo entender la gran historia de Dios puede dar sentido a tu vida cotidiana?
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