INFANTILISMO ESPIRITUAL
Hermanos, no me fue posible entonces trataros como a personas animadas por el Espíritu; tuve que hacerlo como a personas inmaduras, como a cristianos en estado infantil... porque seguís siendo inmaduros. Pues mientras haya entre vosotros envidias y rivalidades, ¿no es prueba de inmadurez y de que no habéis superado el nivel puramente humano? (1 Corintios 3:1 y 3)
Hay adultos que sufren lo que en psicología se denomina el síndrome de Peter Pan. Son aquellos que se niegan a crecer y sus comportamientos y actitud ante la vida continúa siendo infantil. Todo parece indicar que también hay un síndrome similar entre los seguidores de Jesús. Pablo los denomina cristianos en estado infantil. Aquellos que, a pesar del tiempo que llevan en la fe, continúan comportándose con sus acciones, omisiones, motivaciones, valores, prioridades, etc., de una manera puramente inmadura. Su forma de vivir no se corresponde con el tiempo que llevan de seguimiento de Jesús. Si miramos Hebreos 5:11-14 veremos que este síndrome estaba bastante extendido en la iglesia primitiva.
Pablo menciona en este pasaje algunos de los síntomas de este síndrome: envidias y rivalidades. Pienso que estos son descriptivos pero no exhaustivos, es decir, que son algunas de las evidencias que acompañan la inmadurez espiritual, pero hay otros muchos. ¿Cuáles puedes identificar en tu propia vida?
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