SESGOS (SALMO
¡Dios es santo! Rey poderoso que amas la justicia, tú mismo estableciste la equidad, la justicia y el derecho. (Salmo 99:3-4)
Un sesgo es un atajo mental. Nuestro cerebro lo usa para poder manejar realidades que son muy complejas (es decir, que tienen muchos matices, aristas, formas de ser entendidas) y que nos desestabilizan cognitivamente al tener que pensar y tratar de entenderlas. Pondré un ejemplo muy español; todos los emigrantes son malos, vienen a robarnos los puestos de trabajo. Con este sesgo nos evitamos el tener que pensar en la compleja realidad de la emigración, sus causas, las necesidades detrás del que emigra, la singularidad de cada emigrante con su historia personal detrás. El sesgo simplifica y nos hace sentir mejor y más tranquilos. No hay pensar ni discurrir, todo es blanco o negro, bueno o malo, de izquierdas o de derechas. Además, cuantas más personas comparten un sesgo más real parece y más se retroalimentación a sí mismo.
También hay sesgos teológicos. Maneras de interpretar a Dios, el ser humano, la vida cristiana, la misión y así, un largo etcétera de temas. Cuando un sesgo es creído por muchas personas se convierte en ortodoxia y nos concede el derecho a tildar al contrario de hereje y, por tanto, ya no hace falta averiguar más sobre lo que piensa, siente o razona.
En el mundo evangélico hay un sesgo hacia la santidad de Dios. ¿Qué quiero decir? Pues que durante siglos nos hemos decantado hacia ver al Señor únicamente como santo, enfatizando este aspecto de su carácter. Lo cual, estaría bien, si no fuera porque lo hemos hecho a expensas de otras facetas del mismo tan importantes como la santidad. Dios es santo ¡Sin duda! Así lo indican las Escrituras. De su santidad nace nuestro sentido de la moralidad, algo tan querido en nuestros círculos. Pero el Señor es también justo ¡Sin duda! y de hay nace el sentido de la ética, algo no tan querido en nuestros círculos. No se puede afirmar ninguno de ellos a costa del otro, pues, precisamente en eso consiste un sesgo.
Estos versículos que he reproducido nos enseñan que no es una cosa u otra (sesgo) sin ambas (complejidad) No puedes decir que eres santo si no eres justo y viceversa. Correcto gritar contra la ideología de genero y el aborto, sin dejar de hacerlo por la opresión, la injusticia política, económica, social, la pobreza, la discriminación, etc., etc. Porque si no hacemos ambas cosas no honramos al Dios santo y justo.
¿Cuáles son tus sesgos?
Comentarios
Publicar un comentario