JESÚS
Hoy comienzo un nuevo acercamiento a la persona de Jesús. ¿Qué me motiva a hacerlo? Entender que Él es el hombre nuevo del cual hablan las Escrituras. Jesús es el auténtico ser humano, todo lo que yo hubiera podido ser si el pecado no me hubiera convertido en la piltrafa y miseria que realmente soy. Jesús vino para hacer posible lo que el pecado hizo inviable, una nueva humanidad. Adán representa un proyecto fallido de humanidad, un ser humano que no pudo ser. Jesús representa una nueva humanidad, el ser humano que Dios tuvo en mente cuando comenzó este proyecto que llamamos humanidad. Una mirada a Jesús siempre me produce sentimientos encontrados, contradictorios. Por un lado me genera tristeza porque yo fui diseñado para ser como Él pero, como ya comenté, el pecado lo hizo imposible. Por otro lado me produce una gran esperanza porque cuando lo veo a Él pienso en el tipo de persona hacia la que me muevo, el proyecto hacia el que me encamino. Es por eso que Juan, en su primera epístola, afirma que un día seremos semejantes a Él. Estamos en proceso de llegar a ser lo que nunca hubimos dejado de ser.
Consecuentemente cuanto más me parezco a Jesús mas humano me vuelvo. Uno de los propósitos de la vida cristiana es parecernos más y más a Él. Nuestro proceso de santificación es un proceso de permitir que su imagen y su carácter se vaya formando poco a poco, sin prisa pero sin pausa en nosotros. Ser un cristiano maduro no consiste en saber mucha Biblia ni acumular muchos cultos; antes bien consiste en que cada día nos parezcamos más al Maestro en nuestra forma de vivir y pensar. Jesús es un espejo en el que somos invitados a mirarnos. El reflejo nos ayudará a ver qué aspectos de nuestras vidas deben ser cambiados. El espejo tan sólo nos reflejará nuestra realidad, pero ésta siempre es nuestra mejor amiga. Cuando humildemente la aceptamos podemos hacer algo al respecto, podemos cambiar.
Mi acercamiento a Jesús no pretende ser doctrinal. Lo considero importante pero no me interesa. Quiero acercarme de forma vital. Quiero conocerlo y experimentarlo, ser más como Él.
Siempre hay la teoría y la realidad ¿Quién, en la realidad, es Jesús para ti? ¿Cómo afecta tu vida cotidiana lo que acabas de responder?
Comentarios
Publicar un comentario