EL ESTILO DE VIDA DEL SEGUIDOR DE JESÚS XV
Por tanto, dejemos ya de criticarnos unos a otros. Proponeos, más bien, no ser para el hermano ocasión o motivo de pecado... Así que busquemos con afán lo que contribuye a la paz y a la convivencia mutua. (Romanos 14)
Pablo opone dos conductas, la crítica frente a la paz y la convivencia. La primera sale de natural de nosotros, está en nuestro ADN afectado por el pecado, en nuestra vieja naturaleza. La segunda debe ser intencional, debe buscarse, debe perseguirse con afán, que es definido por el diccionario como: "esfuerzo o empeño grande". La primera de esas conductas puede incluso ser justificada con argumentos bíblicos y se disfraza de espiritualidad cuando es puro legalismo que, a su vez, es otra de las manifestaciones de la vieja naturaleza. No olvidemos que por quebrantar la ley fue Jesús llevado a muerte por los fariseos. La segunda refleja el carácter de Dios y trae vida y restauración a la comunidad.
Ambas son opciones ante las cuales nosotros debemos decantarnos. Hace falta un buen conocimiento de uno mismo, de sus pensamientos y motivaciones para ponerle nombre y apellidos a la crítica y reconocerla como tal y contraria a lo que la Escritura nos enseña y nos pide.
Y tú ¿Por cuál de ellas optas?
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