CAÍN/ GRACIA Y HUÍDA/ GÉNESIS 4

El Señor le dijo: ¡No será así! Si alguien mata a Caín deberá pagarlo multiplicado por siete. Y el Señor marcó con una señal a Caín, para que no lo matase quien lo encontrara. Caín se alejó de la presencia del Señor y fue a vivir al país de Nod, al este del Edén. (Génesis 4:15-16)

Al leer este pasaje hay dos cosas que me llaman la atención. La primera es la gracia que Dios lo otorga a Caín. Ya desde el principio del relato bíblico la gracia, tratar a alguien bien no debido a, sino a pesar de, se hace presente en la relación de Dios con el ser humano. El Señor le otorga gracia a Caín para preservar su vida puesto que, como el mismo Caín menciona, cualquiera podría darle muerte en venganza por lo que le hizo a su hermano. La segunda es la decisión de Caín de alejarse de la presencia del Señor. Cuando leo este pasaje no puedo percibir el más mínimo gesto de arrepentimiento o dolor hacia la suerte de su hermano de parte de Caín. ¿Hubiera Dios perdona al fratricida? Entiendo que si cuando pienso y medito en el carácter de un Dios que decidió preservarle la vida a pesar de lo que había hecho. El problema no era el carácter perdonador del Señor, sino la dureza del corazón de Caín. 

Hay dos cosas que aprendo de esta situación. La primera es valorar la gracia de Dios. Me doy cuenta que sólo cuando uno tiene plena conciencia del tipo de ser humano que es puede apreciar la manera en que el Señor lo trata. Viene a mi mente las palabras de Jesús: "A quien mucho se le perdona mucho ama". La segunda es darme cuenta del peligro que significa alejarme de la presencia de Dios. Para mí, alejarme de la luz significa automáticamente una pérdida gradual de mi capacidad de percibir la realidad y a mí misma con claridad, objetividad y perspectiva. Alejarme de la luz implica la pérdida de ubicación, orientación y dirección. Alejarme de la luz, en fin, también supone la pérdida de mi norte moral y ético. No puedo permitirme el lujo de alejarme de Él.

¿Cómo vives en tu vida estas dos realidades, la gracia y el alejamiento de Dios?