ADAN/ CARÁCTER MORAL/ GÉNESIS 2

Dios, el Señor, tomó al hombre y lo puso en el jardín de Edén para que lo cultivara y cuidara. Y le dio está orden: Puedes comer del fruto de todos los árboles que hay en el jardín, excepto del árbol del bien y del moral. No comas del fruto de ese árbol, porque el día en que comas de él, tendrás que morir. (Génesis 2: 15-17)

Adán fue creado a la imagen de Dios, el Dios que trabaja. También, como reflejo de esa imagen divina en él, fue creado como un ser moral, capaz de tener discernimiento sobre las cosas que son correctas y las que son incorrectas, capaz de tomar decisiones y ser responsable de las mismas.

Pienso que no existe auténtica libertad sin la capacidad de escoger. Si no tengo opciones no soy libre. Del mismo modo la elección implica la responsabilidad por mis decisiones. Como ser libre puedo escoger. Como ser libre soy responsable de las consecuencias de las decisiones que tome. Reconozco que me gustaría tener los beneficios de la libertad -escoger- sin tener que asumir los deberes de la libertad -responsabilidad-  Veo que Adán fue creado como ser moral libre y responsable. Creo que entendió perfectamente las consecuencias que se podían derivar de sus decisiones de carácter moral y creo que podía escoger entre el bien y el mal. 

Al leer este interacción entre Dios y Adán pienso en mi sentido moral. Pienso en como este se ha visto afectado -como todo lo demás- por el pecado. Pienso como todavía tengo la capacidad de discernir entre el bien y el mal. Pienso, sin embargo, que como Pablo vivo preso de esa terrible dicotomía que supone entender lo que es el bien y optar consciente y decididamente por el mal. Aborrecer el mal y, lastimosamente optar por él. Sólo Jesús puede liberarme de esta terrible dicotomía y esquizofrenia espiritual y moral.

¿Qué implicaciones tiene para ti poder escoger y ser responsable de las elecciones?