2 CORINTIOS/ SOBRE EL DAR, EPISODIO 9/ 2 CORINTIOS 9
Dios, por su parte, tiene poder para colmaros de bendiciones de modo que, siempre y en cualquier circunstancia, tengáis lo necesario y hasta os sobre para que podáis hacer toda clase de buenas obras. Así lo dice la Escritura: Repartió con largueza a los necesitados, su generosidad permanece para siempre. (2 Corintios 9:8 y 9)
El noveno principio que enseña Pablo es que CUANDO DAMOS DIOS SUPLE LO QUE NECESITAMOS Y NOS DA PARA QUE PODAMOS DAR MÁS.
Uno de los miedos naturales cuando pensamos en la posibilidad de dar es el quedarnos nosotros sin lo necesario. Ya no hablo de aquel que no quiere dar porque si da no podrá cubrir sus caprichos o deseos, no es necesario hacer comentarios al respecto. Hablo de aquel que está bajo la presión de dar o cubrir sus necesidades, de la tensión entre lo que necesito y otros necesitan. Aquí se presenta un desafío a nuestra fe, a nuestra capacidad de confiar en el Señor, de creer que si damos puede proveer, no únicamente para que podamos cubrir nuestras necesidades sin tener aquello que estamos dando, sino incluso darnos para que podamos continuar dando.
Esto es un reto a nuestro sentido común y a nuestra inteligencia que nos avisan de actuar en el sentido contrario al que sugiere la Palabra del Señor. Si no tienes, o tienes poco, no des, guarda, administra, es lo lógico y natural, lo que las buenas prácticas indican que deberíamos hacer. La Biblia nos señala una dirección opuesta, da, ofrenda, entrega, pues tu Dios tiene la capacidad de satisfacer todas tus necesidades a pesar de que te desprendas de aquello que consideras necesario. Cuando uno tiene que decidir qué hacer nunca debe olvidar que nuestro Dios es el Dios que se dio a sí mismo y continúa dando.
¿Cómo vas a responder al reto de dar y confiar en que Él proveerá?
Comentarios
Publicar un comentario