1 CORINTIOS/ INTRODUCCIÓN CUMPLIR LA PALABRA/ 1 CORINTIOS 1:

Dios, que os ha elegido para vivir en unión con su Hijo Jesucristo, es un Dios que cumple su palabra. (1 Corintios 1:9)

Pablo escribió, al menos que sepamos, tres cartas a los seguidores de Jesús que se reunían en Corinto, una de las cuales se ha perdido y no ha llegado hasta nosotros. La comunidad que se reunía en aquella ciudad parece ser que era próspera desde el punto de vista económico y también numerosa, dotada con todo tipo de dones espirituales a juzgar por las palabras del mismo Pablo.

La primera parte de su carta, como ya es habitual, estaba dedicada a presentarse él mismo y a expresar sus habituales deseos de gracia y paz para los creyentes de aquella comunidad y dar gracias por ellos. Es, precisamente, en este contexto de presentarse y dirigirse a los destinatarios de su carta que el apóstol introduce la frase que he remarcado para mi pensamiento: "un Dios que cumple su palabra". Aquí se establece un fundamento, un cimiento, algo verdaderamente sólido e importante, nuestro Dios, al que seguimos, al que adoramos, al que reconocemos, es un Dios fiel que honra la palabra dada a sus hijos, la cumple, la lleva a término.

Eso es algo tremendamente importante porque nos indica que la relación del Señor con nosotros está basada en la fidelidad y, consecuentemente, podemos fiarnos de Él. Implica que no se olvida, que no se retracta, que no se echa atrás de las promesas que nos ha dado y los compromisos tomados con nosotros y, por tanto, podemos descansar y debemos de forma intencional recordar su fidelidad, especialmente en aquellos momentos de duda, de sombra, de inseguridad, de falta de horizonte o perspectivas. Aquel que es fiel cumplirá.

Nuestras vidas son dinámicas y, por tanto, pasan por diferentes situaciones y momentos y es bien cierto que los hay en que perdemos la perspectiva y nos sentimos solos y abandonados, perdidos y sin rumbo, vulnerables y en peligro. Personalmente, pienso en situaciones de mi vida que me hacen sentir de ese modo y me recuerdo a mí mismo que el Señor es fiel.

¿Qué situaciones estás experimentando en tu vida que hacen necesario que recuerdes que Dios es fiel?