MIQUEAS/ LO QUE ESPERO DE TI/ MIQUEAS 6

Se te ha hecho conocer lo que está bien, lo que el Señor exige de ti, ser mortal: tan solo es respetar el derecho, practicar con amor la misericordia y caminar humildemente con tu Dios. (Miqueas 6: 8)

En este capítulo el Señor llama a juicio a su pueblo y pone por testigos a los montes que rodean la ciudad de Jerusalén. Dios se queja amargamente de la infidelidad de sus hijos y les pregunta abierta y tristemente ¿Qué te he hecho? ¿En qué te he ofendido para que portes así conmigo? El Señor no puede entender la desafección que Israel,a pesar de todo lo que ha experimentado, vivido y recibido de parte de Él, muestra.

En su diálogo con el pueblo afirma que no quiere para nada ni los sacrificios, ni las unciones, ni las consagraciones de los primogénitos, ni nada por el estilo ¡En absoluto! Nada de eso puede satisfacer el corazón dolido y ofendido del Señor, antes al contrario, explicita con total y absoluta claridad cuáles son sus expectativas que aparecen plasmadas en el versículo que he reproducido en esta entrada.

Siempre he considerado importante saber las expectativas que los otros tienen de mí. Saberlas ayuda a cumplirlas. No saberlas crea una sensación de inseguridad e incertidumbre, uno no sabe si está a la altura de lo que el otro espera y desea. Dios nos dice qué espera de nosotros como seguidores de Jesús y al ver lo que expresa el profeta veo que va dirigido en dos direcciones, hacia mi prójimo y hacia Él mismo. No puede ser más sencillo, ya sabemos lo que se espera de nosotros, ahora es cuestión de vivirlo y ponerlo en práctica. No ofrezcamos ni demos lo que no se nos pide, centrémonos en aquello que se quiere de nosotros.

¿En qué medida estás a la altura y respondiendo a las expectativas de Dios?