JESÚS/ HOJAS SIN FRUTO/ MATEO 21:18-22



Al ver una higuera junto al camino se acercó a ella; pero únicamente encontró hojas (Mateo 21:19)


Los profetas del Antiguo Testamento acostumbraban a llevar a cabo lo que se denominaba "actos simbólicos". Se usaban cuando sus palabras no tenían el suficiente impacto sobre el pueblo y, tenían como finalidad ayudarles a ver gráficamente una idea, un conceptos y unas implicaciones de su conducta. 

Todo me hace pensar que nos encontramos ante un acto simbólico de parte de Jesús, un acto que hace referencia a la frustración que se produce cuando algo destinado a dar fruto y, por tanto, satisfacer unas necesidades, no lo da. En este contexto es el caso de Israel. Lucas, el evangelista, relata la parábola de una higuera que, a pesar de los cuidados que se le proporcionaron, no daba fruto y era una manera de referirse a los judíos. No es difícil, si uno lo piensa bien, encontrar ecos de las palabras de Jesús en el evangelio de Juan cuando hace referencia a los pámpanos que no dan fruto y como serán cortados porque no sirven para nada y lo único que hacen es parasitar la vid consumiendo nutrientes.

El salto para una aplicación a nuestras vidas no es difícil. Somos llamados a producir fruto, y no un fruto destinado a nuestra propia satisfacción, sino para satisfacer las necesidades de un mundo roto. La higuera, de natural, produce fruto. Una higuera que tan sólo genera hojas pero carece de fruto está enferma, algo no funciona bien, tiene la apariencia pero no satisface la necesidad de alimento y, por tanto, genera frustración a aquel que se acerca en búsqueda de higos para satisfacer su hambre. 

No podemos tener un seguimiento de Jesús lleno de hojas pero carente de fruto. Un seguimiento de apariencia pero no de realidad. De religiosidad pero no de auténtico compromiso con el Señor, la construcción del Reino y la vivencia como agentes de restauración. Un mundo roto y necesitado busca con desesperación una señal de parte de Dios de que Él no ha perdido su interés por las personas y por sus necesidades. La iglesia, la comunidad de los seguidores de Jesús, debería ser esa referencia donde las personas puedan acercarse aunque sea para aliviar su necesidad de forma temporal, pero si lo hacen y no hay fruto sólo generamos más frustración. 


Al mirar tu vida desde la distancia ¿Qué ves? ¿Hay fruto o sólo hojas?

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