JESÚS/ EN SON DE PAZ/ MATEO 21:1-11

Decid a Jerusalén la ciudad de Sión: Mira, tu Rey viene a ti lleno de humildad montado en un asno, en un pollino, hijo de animal de carga. (Mateo 21:5)

William Barclay, el comentarista y erudito bíblico, explica el simbolismo del asno en las culturas orientales y las occidentales. Mientras en estas últimas es considerado un animal innoble, no sucedía lo mismo con las primeras que tenían la dignidad de ser cabalgadura de reyes. Los reyes en oriente usaban el asno especialmente cuando llegaban en son de paz a un lugar, el caballo era reservado para la guerra. Por tanto, la acción de Jesús está llena de simbolismo, viene como un rey, reclamando soberanía, sin embargo viene de forma pacífica.

Pienso que es una buena imagen de lo que Jesús pretende en nuestras propias vidas, viene a las mismas en son de paz, con la intención de traernos la paz a nuestras vidas y hacer la paz con nosotros de parte de Dios. Pero, al mismo tiempo, viene como Señor y lo quiere ser de todo nuestro proyecto vital. Jesús es el Dios que invita pero que nunca fuerza su entrada en nuestras vidas. 

Jesús vino en son de paz, sin embargo, todos somos conscientes de los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar después y cómo fue rechazado, maltratado y, finalmente, ejecutado. Esto plantea la forma en que tratamos en nuestras vidas a aquel que viene en el nombre del Señor para traer paz a nuestras vidas.

¿Qué trato recibe el Señor en nuestras vidas?