JESÚS/ INTERPRETAR LOS SIGNOS/ MATEO 16:1-4

Pero Jesús les contestó: «Por la tarde dicen ustedes: “Va a hacer buen tiempo, porque el cielo está rojo”; 3 y por la mañana dicen: “Hoy va a hacer mal tiempo, porque el cielo está rojo y nublado.” Pues si ustedes saben interpretar tan bien el aspecto del cielo, ¿cómo es que no saben interpretar las señales de estos tiempos? (Mateo 16:2-3)

Jesús nos hace una invitación sorprendente a interpretar las señales de los tiempos. Para interpretar las señales es preciso un ejercicio, el de la reflexión, que es un lujo que pocos se quieren permitir en esta vida caracterizada por un ritmo frenético en todas sus dimensiones. La era digital, con su alud de información disponible a la distancia de un simple clic y sus múltiples y continuados estímulos visuales y auditivos favorece bien poco la reflexión, un hábito para el que se precisa quietud, tiempo, distancia y perspectiva. Consecuentemente, somos las generaciones mas informadas, con más conocimiento que han existido nunca y, tristemente, las menos sabias.

La reflexión, ese inclinarse hacia atrás para ganar distancia y perspectiva, favorece la recopilación de información y el procesarla para poderla interpretar. Jesús nos invita a llevar a cabo este proceso. Puedo aplicarlo a cualquier dimensión de mi realidad como ser humano, mi vida personal, familiar, profesional. Puedo aplicarlo a mi iglesia, a mi ministerio, a mi manera de vivir como agente de restauración. No hay ninguna área que pueda escaparse y, a la vez, pueda beneficiarse de esta gran bendición de pararse, reflexionar e interpretar.

¿Qué ves cuando miras a tu vida? ¿Cómo interpretas esos signos?