CARTA DE PABLO A LOS CRISTIANOS DE ROMA/ MISTERIO/ ROMANOS 15: 14-33
Finalmente, hermanos, un favor os pido por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu: apoyadme con vuestras oraciones ante Dios. (Romanos 15:30)
En este pasaje el apóstol hace un resumen de su actividad misionero y pide apoyo en oración por un próximo viaje a Jerusalén.
El tema de la oración siempre plantea problemas. Desde una perspectiva calvinista, qué sentido tiene orar si el Señor cumplirá su voluntad ya determinada. Desde el punto de vista contrario, uno se plantea si orando para que Dios actúe en la vida de otras personas no le estamos pidiendo que interfiera en su libre albedrío.
Personalmente creo que la oración es un misterio, por tanto, me veo obligado a explicar qué entiendo por misterio, cómo lo defino. Un misterio es una dosis excesiva de realidad que el cerebro no puede procesar. Nuestro cerebro no tiene la capacidad de manejar ese concepto y, por tanto, como pasa con las computadoras, el sistema operativo falla, da señal de error, se cuelga que decimos en nuestro país.
Porque nuestro intelecto es limitado y no puede manejar determinados conceptos que, desde mi punto de vista, son supra-racionales, es decir, van más allá de lo que la razón del ser humano con todas sus limitaciones puede manejar.
La oración, qué es, cómo actúa, cómo se equilibra la soberanía de Dios, nuestra libertad y el hecho de que le pidamos que obre en la vida de personas y en las circunstancias, todo ello y, sin duda, muchos mas matices es, llana y simplemente, un misterio que podemos intentar explicar pero nunca totalmente comprender.
Es un misterio como lo es la trinidad, la doble naturaleza de Jesús. Cosas que creemos por fe pero que son supra-racionales, cosa que es totalmente diferente a ser irracional.
Comentarios
Publicar un comentario