SALMO 25. RESPETO Y CAMINO
¿Hay alguien que respete al Señor?
Él te indicará el camino que has de seguir.
Él te indicará el camino que has de seguir.
Este salmo, a pesar que la traducción no lo refleje, esta construido en forma de un acróstico de tal manera que aparecen en él las letras del alfabeto hebreo. Algunos comentaristas creen que era usado como base para desarrollar tu oración cuando no se te ocurrían temas nuevos para orar.
En este salmo de forma específica se desarrollan un buen número de temas sin que, aparentemente, tengan relación o continuidad entre si. Esto se debe, probablemente, la hecho que está construido en la forma ya señalada de acróstico. Los temas principales que se desarrollan a lo largo del mismo son, la confianza en Dios, el perdón, la dirección de Dios en la vida cotidiana, la confianza del Señor en sus fieles y, finalmente, la súplica por liberación.
Como siempre, uno lee el salmo en clave de su propia experiencia personal y en estos momentos de mi vida es la búsqueda de sentido y dirección para la siguiente etapa de mi vida personal. ¿Qué camino debo seguir? ¿Cómo debe orientar mi ministerio en los próximos años? ¿En qué debo centrar mis esfuerzos y prioridades? La promesa que la Palabra de Dios me ofrece es que Él me indicará el camino.
Hay dos cosas interesantes en ese salmo, sin embargo. La primera es que sería más apropiado leer, Él me irá indicando, ya que la revelación de Dios acostumbra a ser un proceso y raramente un momento puntual de claridad total y meridiana acerca del futuro. La segunda, es que hay una condición requerida, respetar al Señor. Sin respeto hacia Él hay pocas posibilidades de tener sintonía con el Señor y poder entender qué camino debemos tomar en la vida.
En este salmo de forma específica se desarrollan un buen número de temas sin que, aparentemente, tengan relación o continuidad entre si. Esto se debe, probablemente, la hecho que está construido en la forma ya señalada de acróstico. Los temas principales que se desarrollan a lo largo del mismo son, la confianza en Dios, el perdón, la dirección de Dios en la vida cotidiana, la confianza del Señor en sus fieles y, finalmente, la súplica por liberación.
Como siempre, uno lee el salmo en clave de su propia experiencia personal y en estos momentos de mi vida es la búsqueda de sentido y dirección para la siguiente etapa de mi vida personal. ¿Qué camino debo seguir? ¿Cómo debe orientar mi ministerio en los próximos años? ¿En qué debo centrar mis esfuerzos y prioridades? La promesa que la Palabra de Dios me ofrece es que Él me indicará el camino.
Hay dos cosas interesantes en ese salmo, sin embargo. La primera es que sería más apropiado leer, Él me irá indicando, ya que la revelación de Dios acostumbra a ser un proceso y raramente un momento puntual de claridad total y meridiana acerca del futuro. La segunda, es que hay una condición requerida, respetar al Señor. Sin respeto hacia Él hay pocas posibilidades de tener sintonía con el Señor y poder entender qué camino debemos tomar en la vida.
Un principio
Respeto del Señor y conocimiento de su voluntad van de la mano.
Respeto del Señor y conocimiento de su voluntad van de la mano.
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