SALMO 27. PUES NO VOY A TENER MIEDO
El Señor es mi luz y mi salvación:
¿De quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida:
¿De quién me asustaré?
¿De quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida:
¿De quién me asustaré?
Este salmo ha inspirado ánimo a los creyentes a lo largo de los siglos y las generaciones. El poema combina expresiones de miedo y confianza del salmista de una forma pareja. Por un lado se enuncian todos los peligros, miedos y situaciones que está afrontando y por otro, se van intercalando expresiones de confianza y dependencia en el Señor.
Este salmo me ha hecho pensar en la diferencia que existe entre temer algo y que este algo o alguien pueda dañarte. Creo que hay situaciones, circunstancias e incluso personas en la vida que pueden dañarnos y dañarnos mucho, que incluso pueden llegar a quitarnos la vida, sin embargo, podemos perderles totalmente el miedo.
Creo que la presencia de Dios en mi vida puede ayudarme a perder el miedo, a no estar amedrantado, a no vivir con temor. Eso, sin embargo, no significa que nada pueda pasarme, que la enfermedad no pueda tocarme, que el dolor no pueda herirme y que la muerte no pueda alcanzarme. Simplemente significa que no tendré miedo o temor y lo enfrentaré como pueda, sin miedo, con la presencia del Señor.
Es por eso que hay una voz, una segunda persona, que no sabemos quién es que le dice al salmista con respecto a sus miedos:
Este salmo me ha hecho pensar en la diferencia que existe entre temer algo y que este algo o alguien pueda dañarte. Creo que hay situaciones, circunstancias e incluso personas en la vida que pueden dañarnos y dañarnos mucho, que incluso pueden llegar a quitarnos la vida, sin embargo, podemos perderles totalmente el miedo.
Creo que la presencia de Dios en mi vida puede ayudarme a perder el miedo, a no estar amedrantado, a no vivir con temor. Eso, sin embargo, no significa que nada pueda pasarme, que la enfermedad no pueda tocarme, que el dolor no pueda herirme y que la muerte no pueda alcanzarme. Simplemente significa que no tendré miedo o temor y lo enfrentaré como pueda, sin miedo, con la presencia del Señor.
Es por eso que hay una voz, una segunda persona, que no sabemos quién es que le dice al salmista con respecto a sus miedos:
Espera en el Señor, se valiente.
¡Ten ánimo, espera en el Señor!
¡Ten ánimo, espera en el Señor!
Un principio
Negarnos a que el miedo gobierne nuestras vidas.
Negarnos a que el miedo gobierne nuestras vidas.
En una pasada época de temor, inseguridad, angustia, etc. fué para mi alentador este salmo 27 como tambien las palbras que el Señor dirigió a Josué: "Sé animoso y decidido, no tengas miedo ni te acobardes. Yo,el Señor, tu Dios, estaré contigo dondequiera que vayas" Es lo mejor que podia escuchar en aquella época y me fué de gran ayuda.Gracias, Señor!
ResponderEliminar¡Acertadas palabras que traen esperanza! (Tu post y las de Lourdes ;)
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