PASAR TIEMPO CON JESÚS

Juan 1: 19-51
Los versículos que hoy he leído hablan del llamamiento de los primeros seguidores de Jesús, Andrés, Pedro, Felipe y Natanael.
Me gusta la simplicidad del asunto, Jesús les invitaba a seguirlo y pasar tiempo con Él. En esencia, el llamamiento era una invitación a asociar su vida a la vida del Maestro, estar con Él, hablar con Él, viajar con Él, aprender de Él y, todo ello, en el contexto de la rutina de la vida cotidiana.
Pienso que Jesús me hace la misma invitación, pasar tiempo con Él, comentar con Él mi vida, mis preocupaciones, mis inquietudes, mis angustias, mis miedos con respecto al futuro, mis preguntas acerca del futuro del evangelio en este mundo post-moderno, en fin, hacerlo partícipe de todo lo que soy, tengo, pienso y siento y siempre en el contexto de esta vida cotidiana y rutinario que vivo.
Pero también soy realista y me doy cuenta que muchas cosas obstaculizan mi tiempo con Jesús, mi tendencia a la actividad, la rutina de cada día, la pereza, el esfuerzo que supone escuchar al Maestro y verbalizarle lo que hay en mi vida. Me doy cuenta que pasar tiempo con Él no sucederá sin voluntad por mi parte y un esfuerzo, en ocasiones considerable, por lograrlo.
Me gusta la simplicidad del asunto, Jesús les invitaba a seguirlo y pasar tiempo con Él. En esencia, el llamamiento era una invitación a asociar su vida a la vida del Maestro, estar con Él, hablar con Él, viajar con Él, aprender de Él y, todo ello, en el contexto de la rutina de la vida cotidiana.
Pienso que Jesús me hace la misma invitación, pasar tiempo con Él, comentar con Él mi vida, mis preocupaciones, mis inquietudes, mis angustias, mis miedos con respecto al futuro, mis preguntas acerca del futuro del evangelio en este mundo post-moderno, en fin, hacerlo partícipe de todo lo que soy, tengo, pienso y siento y siempre en el contexto de esta vida cotidiana y rutinario que vivo.
Pero también soy realista y me doy cuenta que muchas cosas obstaculizan mi tiempo con Jesús, mi tendencia a la actividad, la rutina de cada día, la pereza, el esfuerzo que supone escuchar al Maestro y verbalizarle lo que hay en mi vida. Me doy cuenta que pasar tiempo con Él no sucederá sin voluntad por mi parte y un esfuerzo, en ocasiones considerable, por lograrlo.
Un principio
Pasar tiempo con Jesús es un trabajo duro y exigente.
Pasar tiempo con Jesús es un trabajo duro y exigente.
Me encanta esta reflexión, pero (¡y sólo esta vez ;) creo que el "principio" al final no se expresa tal y como quizás lo querías transmitir.
ResponderEliminarRequiere un COMPROMISO, pero una vez logremos tranquilizarnos y librarnos de las mil distracciones, el tiempo pasado con Él en la intimidad se parece más a lo descrito en el SALMOS 23...
:)
Un fuerte abrazo, compañero de camino...
Paul