TÚ ERES ESE HOMBRE

El capítulo 12 narra como el profeta Natán confrontó al rey David y le hizo ser consciente de su pecado. Es interesante porque antes de esa confrontación no pareciera que el rey estuviera muy apenado por la situación que había provocado. Un hombre había sido asesinado por su culpa, un inocente había muerto por ser fiel a su rey y una mujer había sido inducida al adulterio. A pesar de todo ello, David disfrutaba de la vida sin tener ningún sentido de culpabilidad.
Fue entonces cuando el profeta, usando una parábola para introducir el tema, confrontó a David con el pecado que había cometido, la frase, tú eres ese hombre le ayudó a reconocer su pecado y darse cuenta de la gravedad de lo que había hecho.
Personalmente me hace pensar en cuán importante es para todos nosotros tener a nuestro alrededor personas que, cuando sea necesario, nos confronten y nos ayuden a tener que afrontar nuestra propia realidad y nuestro pecado. Para mí, esos son los verdaderos amigos que es necesario tener cerca.
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