CÓMO ES POSIBLE

El capítulo 11 del segundo libro de Samuel narra la turbia historia de David y Betsabé. Cuando pienso en la situación me parece increíble la premeditación con la que actuó el rey. Primero cometió un adulterio y posteriormente lo ocultó con un asesinato pensado y calculado contra un inocente. Parece mentira que David, un hombre de quien nos dice la Escritura era conforme al corazón de Dios, pudiera actuar de semejante manera.

Personalmente me hace pensar lo vulnerables que somos todos nosotros ante la tentación y el pecado. Podemos sentirnos muy fuertes y maduros, sin embargo, la tentación está siempre a la vuelta de la esquina y cualquiera de nosotros podemos caer, con toda sabiduría dice la Biblia por medio del apóstol Pablo que, aquel que crea estar firme mire no caiga.

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