EL LÍDER ENTRÓPICO

 

 

El libro de Proverbios de la Biblia está lleno de sabios y buenos consejos acerca del liderazgo. En uno de ellos leemos: El necio cree que lleva un buen camino, el sabio se deja aconsejar (12:15). Este otro afirma: Pues la estrategia gana las guerras, y los buenos consejos dan la victoria (24:6) Finalmente, otro más entre muchos: Cuando falta consejo fracasan los planes; cuando abundan los consejos, se cumplen (15:22)

 

El énfasis está en la importancia para todo líder de recibir retroalimentación. Tanto la que nos gusta (fácil confundir con halagos) como la que no nos gusta (fácil tomársela como algo personal) Pero, lamentablemente, lo que los estudios nos muestran es que cuanto más alto se encuentra un líder en la jerarquía de cualquier organización menos retroalimentación recibe, menos la pide y menos gente está dispuesta a correr el riesgo de decirle la verdad. Esto, unido a que muchos líderes nunca preguntan acerca de cómo lo están haciendo como líderes nos lleva a un serio problema. 

 

El doctor Henry Cloud ha acuñado una frase para definir a este tipo de líder: “líder entrópico”, cada vez más desconectado de la realidad porque no escucha otras voces ajenas a su peculiar manera de verla. Porque no pregunta o porque no sabe reaccionar a los mismos, no recibe imputs que le ayudarían a tener una mejor, mayor y más realista percepción. Consecuentemente, sus puntos ciegos nunca disminuyen y lidera con información incompleta y, lamentablemente, con esta toma sus decisiones.

 

¿Cuán entrópico es tu liderazgo?