SALMO 49/ A MÍ DIOS VA A RESCATARME

Pero a mí Dios va a rescatarme. (Salmo 49:16)

Este salmo me ha producido una profunda reflexión porque en la lectura del mismo se generan muchos temas importantes tales como la esperanza, la seguridad, la confianza, los retos del futuro. El salmista, que en este caso no es David, contrasta aquellos que confían en su poder y riquezas y su propia vida. Aquellos acabarán como cualquier otro ser humano en la tumba; el salmista sabe que en esta vida y en la siguiente está en las manos del Señor y afirma con serenidad, seguridad y confianza que Él lo rescatará. 

El salmo no es un alegato contra las riquezas; es más bien una llamada de atención sobre la innata necesidad de todo ser humano de encontrar esos puntos de referencia, de anclaje que le proporcionen seguridad y esperanza, de forma especial en las tormentas de la vida. El salmista nos invita a reflexionar cuáles son esas referencias y anclajes en nuestra propia experiencia y si tienen la suficiente capacidad, no ya para darnos todo lo que buscamos en esta, sino también en la vida futura. La fortaleza de nuestras fuentes de seguridad, paz, confianza y esperanza se pondrán de manifiesto -como tantas otras cosas en la vida- en los momentos de crisis, tensión y prueba.

A ti ¿Qué o quién te va a rescatar?