EL SERMÓN DEL MONTE 25/ ASÍ SEREMOS COMO DIOS/ MATEO 5



Así seréis verdaderamente hijos de vuestro Padre que está en los cielos, pues Él hace que el sol salga sobre malos y buenos y envía la lluvia sobre justos e injustos. Porque si solamente amáis a los que os aman ¿Qué recompensa podéis esperar? ¡Eso lo hacen también los publicanos! Y si saludáis únicamente a vuestros compañeros, ¿Qué hacéis de extraordinario? ¡Eso lo hacen también los paganos! (Mateo 5:45-47)


Amar al enemigo con amor ágape es buscar su bien al margen de su carencia de méritos para ser receptor del mismo. Jesús indica que debemos hacerlo porque de ese modo imitamos a nuestro Padre que sigue actuando con amor y benevolencia hacia un mundo caído y perdido; prueba de ello es que sigue enviando la lluvia, no únicamente sobre los campos de sus seguidores, sino de todos los seres humanos en general; y hace que salga el sol, no tan sólo para dar vida a aquellos que creen en Él, sino para toda la humanidad. Del mismo modo Dios sigue dotando a los seres humanos de dones, talentos y habilidades que contribuyen al bienestar del genero humano a través de las ciencias y las artes. 

Jesús nos plantea dos niveles de actuación. El primero sería de sentido común, hemos de devolver a otros el bien que de ellos recibimos. Hasta las personas que no son seguidoras suyas lo hacen y lo entienden. Se trata de pagar con bien a aquellos que nos hacen bien; es una norma básica de humanidad, como dice el refrán castellano: "es de bien nacidos el ser agradecidos". Es posible que nosotros incluso estemos fallando en este primer y básico nivel. Ahora bien el Maestro nos propone un segundo y más elevado, el actuar como Dios actúa; el ir más allá del sentido común, la educación y la urbanidad; el imitar al Padre en nuestra búsqueda del bien indiscriminado, tanto hacia aquellos que lo merecen como hacia aquellos que no son en absoluto merecedores del mismo. Esta sería una marca distintiva de aquellos que seguimos a Jesús; sería, por decirlo de alguna manera, una marca de familia, un rasgo genético de la familia de la fe.


Piensa en tu vida por un momento ¿Estás viviendo el primer nivel, eres de bendición a los que te bendicen? ¿Estás viviendo el segundo nivel, eres imitador del Padre bendiciendo a aquellos que no lo merecen? ¿Quién debe ser depositario de tu amor?


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