DESCANSO TRANQUILO

Todo a mi alrededor es incerteza, inseguridad e incertidumbre. Vivo en un mundo que experimenta crisis en todas las dimensiones. La economía está en crisis y no sabemos qué sucederá con nuestros trabajos y si tendremos recursos para vivir. Tampoco sabemos qué sucederá con nuestros hijos y cómo su futuro evolucionará. Este sentimiento es compartido por millones y millones de personas y por muchos de nuestros familiares y amigos.
En muchos ámbitos las circunstancias nos superan y desbordan y las antiguas certezas, seguridades y puntos de referencia parecen temblar, hundirse y carecer de la suficiente consistencia para darnos paz, seguridad y tranquilidad.
Con todo esto en mi mente he llegado al salmo 131 y he encontrado estas palabras de parte de Dios:
En muchos ámbitos las circunstancias nos superan y desbordan y las antiguas certezas, seguridades y puntos de referencia parecen temblar, hundirse y carecer de la suficiente consistencia para darnos paz, seguridad y tranquilidad.
Con todo esto en mi mente he llegado al salmo 131 y he encontrado estas palabras de parte de Dios:
Al contrario, estoy callado y tranquilo,
como un niño recién amamantado
que está en brazos de su madre.
¡Soy como un niño recién
amamantado!
como un niño recién amamantado
que está en brazos de su madre.
¡Soy como un niño recién
amamantado!
He sentido una invitación de parte de Dios ha confiar y descansar en Él. No estoy hablando de ignorar la realidad que me rodea, sino a echarla en sus manos, experimentar su protección maternal y su cuidado e interés por mí y los míos. No quiero olvidar que no vivo en un universo controlado por el azar sino por el Dios soberano.
Mas cierto imposible.
ResponderEliminar