LA FE EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS: ¿CÓMO ANDAMOS?

y caminamos guiados por la fe y no por lo que vemos. (2 Corintios 5:7)

Hoy he estado leyendo el famoso capítulo 11 del anónimo libro de Hebreos. Popularmente ha recibido el nombre de "los héroes de la fe" porque narra la historia de muchos de los que nos precedieron en nuestro seguimiento de Dios y como la fe -la confianza en Dios- les caracterizó. Esa confianza les llevó a realizar hazañas increíbles y a poder sortear todo tipo de obstáculos y dificultades. No pocos de ellos murieron sin haber alcanzado aquello que esperaban, sin embargo, como afirma el anónimo autor de ese libro, se sostuvieron con una gran confianza porque era como si estuvieran viendo al invisible.

Pablo, en el versículo que encabeza esta entrada, nos recuerda que cualquier seguidor de Jesús vive la vida en dos dimensiones paralelas. Por un lado está la sensorial, la que puede ser percibida únicamente por nuestros sentidos. Es real, es innegable; no la podemos desechar ni ignorar. Pero, por otro lado está la dimensión espiritual, tan real como la anterior, pero únicamente accesible por medio de la fe. Sobre esta última, en la misma carta a los Corintios, afirma el apóstol: No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas.

¿Y qué tiene que ver esto con la cansina crisis de COVID-19? Creo que mucho, porque observo que un buen número de personas ponen su visión única y exclusivamente en la realidad sensorial que es alimentada de forma continuada por los medios de comunicación y las redes sociales. Olvidando la dimensión espiritual que únicamente puede ser accesible a través de la fe pero que es tan poderosa, real e importante como la primera. Esta dimensión nos ayuda a que el árbol no nos impida ver el bosque, que el hoy no nos impida ver el mañana, que lo terrenal no nos prive de lo eterno. 

¿Cuán desarrollada tienes la perspectiva espiritual en tu vida?