TOMA DE DECISIONES
Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová... Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. (Génesis 13:19-20)
A pesar de haber salido juntos de Ur de los Caldeos, las desavenencias entre los trabajadores de Abraham y los de Lot no tardaron en darse. Ambos tenían rebaño cuantiosos y la tierra nos los podía mantener a ambos. Abraham estaba preocupado por mantener las relaciones interpersonales y, a menudo, para salvaguardarlas hay que ceder. Como patriarca de la familia tenía derecho a escoger el mejor territorio, aquel que fuera más rico y productivo. Sin embargo, cedió el mismo a su sobrino Lot.
Lot tenía que tomar una decisión y sopesó las posibilidades disponibles a su alcance. Personalmente, deduzco del texto que su decisión fue guiada principalmente, sino exclusivamente, por motivos puramente económicos. El pasaje bíblico nos indica que valoró la riqueza del valle del Jordán y el potencial de desarrollo que la zona tenía. Además, suponía la oportunidad de abandonar la vida nómada y convertirse en un próspero hombre de negocios sedentario. Pero el texto bíblico nos indica que los habitantes del valle eran personas de una catadura moral más que cuestionable. Su degradación debía ser evidente tanto para Abraham como para Lot ya que ambos eran vecinos de la zona. Ya sabemos, además, cuál fue su final.
Nada de eso pareció importarle a Lot. No tuvo en cuenta a la hora de decidir cuáles podrían ser las implicaciones espirituales, morales, ética que tendría que sufrir él y su familia. Las posibilidades económicas le deslumbraron y apocaron toda otra consideración.
Lot es una llamada de atención para cada uno de nosotros. Nos tiene que llevar a pensar cuáles son los criterios que usamos a la hora de tomar nuestras decisiones. Lot se dejó llevar por lo aparente, le dejo seducir por las posibilidades; pero no valoró, no tuvo en cuenta, no introdujo en la ecuación ni criterios espirituales ni mucho menos la perspectiva del hombre. Leer la historia de Lot me ha hecho pensar en la advertencia del libro de Proverbios: "hay caminos que al hombre le parecen correctos, sin embargo, su fin es la muerte".
¿Qué criterios mueven tus decisiones? ¿Cómo introduces la perspectiva espiritual en ellos?
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