SABIDURÍA PARA LÍDERES: EL RITUAL DEL MEDIODÍA



Venga tu reino. (Mateo 6:10)

El Reino  Jesús nos enseñó a orar para que el Reino se plasmara, se hiciera una realidad entre nosotros. El Reino fue el tema del sermón inaugural de su ministerio y, así mismo, el centro de su retiro espiritual de cuarenta días antes de su ascensión y después de su resurrección. Todo su ministerio gira alrededor del Reino  no de la iglesia. Es triste que nosotros, sus seguidores, hemos perdido el enfoque y hemos hecha de la iglesia el centro, algo que no se dio en el ministerio del Maestro. De hecho, la iglesia, es creada y constituida para trabajar y hacer posible la venida del Reino  No hay iglesia sin Reino  es un medio para la consecución de un fin.

Pero no existe mucha claridad acerca del significado del Reino. Un poco de conocimiento de la literatura hebrea nos puede ayudar. Es muy común en la misma hacer una afirmación en una frase que es explicada en la frase siguiente. Los salmos están llenos de ejemplos en este sentido. La primera frase afirma, la segunda explica. Si seguimos esta pauta la idea del Reino queda mucho más clara: venga tu Reino (afirmación) --> Hágase tu voluntad en la tierra lo mismo que se hace en el cielo (explicación) Por tanto, el Reino consiste en que la voluntad del Señor sea una realidad en este mundo del mismo modo que lo es en los cielos. 

Consecuentemente podemos afirmar que nada, absolutamente nada, que no es permisible en los cielos puede o debe serlo en la tierra. Pensemos de forma más profunda en ello. Si la pobreza, la violencia de género, el abuso infantil, la corrupción, la explotación económica, el maltrato del emigrante, la manipulación, el tráfico y explotación de seres humanos, la destrucción del medio ambiente, la acumulación de riqueza por parte de unos pocos, el hambre, las enfermedades remediables y un etcétera tan largo como desees, no son permisibles ni tolerables en los cielos, tampoco lo deberían ser en la tierra porque todo lo anteriormente explicado va en contra de la voluntad de Dios. Pedir que el Reino venga es pedir que su voluntad sea hecha, primeramente en la vida de las personas, pero también en nuestro mundo.

Por eso, todo seguidor de Jesús debe orar por el Reino y debe trabajar activamente en su venida. Debe invitar a las personas a aceptar el Reino de Dios en sus vidas; pero también debe trabajar activamente para este sea una realidad en nuestra sociedad, promoviendo todo aquello que se alinea con la voluntad del Señor y oponiéndose abiertamente a todo aquello que está en contra de la misma.


Piensa por un momento en tu vida ¿Hasta qué punto está presente el Reino en la misma?

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