EL ESTILO DE VIDA DEL SEGUIDOR DE JESÚS XVI
Que cada uno de nosotros procure agradar a los demás, buscando su bien y su crecimiento en la fe. (Romanos 15:2)
Nuevamente Pablo sorprende por su sencillez y claridad. El apóstol va directo al grano y nos ofrece una sencilla fórmula para poder evaluar nuestro comportamiento en el contexto de la vida comunitaria, de tal modo que seamos de bendición y edificación para las personas: agradar, bendecir y ayudar a crecer. Estos tres principios deberían regir nuestro acercamiento a los otros y, consecuentemente, antes de comenzar una acción, una omisión, un comentario, una actitud, pensar si ayudará al otro a crecer en su fe, si le bendecirá y si estaremos agradándole. En el versículo siguiente -el tres- Pablo indica que esa fue la actitud que movió a Jesús y que nosotros deberíamos imitar. Nuestro problema como seguidores del Maestro no es la falta de conocimiento ¡Lo tenemos y sobrado! es la falta de acción, de práctica; carecemos con demasiada frecuencia de la intencionalidad para que eso pueda ser una característica en nuestras vidas.
¿De qué modo puede ayudarte en tus relaciones la práctica de esos tres principios?
Agradar es cuestión de actitud y procuro crecer en ello.
ResponderEliminarBendecir entiendo decir bien de los demás, pensar bien de los demás. Y no fijarse en lo negativo, ni mencionar lo negativo code unos con otros.
Ayudar a crecer es algo en lo que me encanta estar involucrado y en lo que disfruto y estoy dispuesto a crecer más. Sin embargo encuentro personas que no quieren crecer solo quieren jugar a ser cristianos.