ROMANOS/ TODO HOMBRE NECESITA LA SALVACIÓN DE DIOS/ DEJADOS A NUESTRAS ELECCIONES



Por eso Dios los ha dejado a merced de sus bajos instintos... Así que Dios los ha dejado a merced de pasiones vergonzosas... Es Dios mismo quien los deja a merced de una mente pervertida. (Romanos 1:24, 26, 28)


No olvidemos el contexto. Este apartado de la epístola es usado por Pablo para indicar que todo ser humano necesita la salvación de Dios. En la reflexión anterior vimos como la humanidad había decidido darle la espalda al Creador. En los siguientes versículos el apóstol indica que Dios, respetando nuestra libertad, nos ha dejado a merced de nuestras propias decisiones: bajos instintos, pasiones vergonzosas y una mente pervertida. Cada una de estas tres situaciones conlleva toda una serie de consecuencias. 

Libertad y responsabilidad son dos caras de una misma moneda. Ser libre implica, necesariamente, asumir las consecuencias de nuestras decisiones tomadas haciendo uso de esa libertad. Pero, en muchas ocasiones, no nos gustan los resultados del actuar libremente. En definitiva, quisiéramos ser libres y que otro fuera el que cargara con la responsabilidad o consecuencias de nuestra libertad. Lamentable o afortunadamente, eso no es posible. Libertad y responsabilidad, ambas van siempre de la mano. 

Como seres libres tenemos el derecho de darle la espalda a Dios (eso incluye a los que somos seguidores de Jesús) Ahora bien, también debemos de aceptar las consecuencias que ello pueda acarrear. He visto a muchas personas clamar contra Dios y no entender por qué Él no hace nada para evitar, paliar o solucionar las consecuencias de sus decisiones. La lógica y el sentido común nos enseñan que cuanto más lejos estamos de un foco de luz más oscuridad gana terreno y con ella la dificultad para ver, orientarse y tomar el camino correcto. Eso pasa ineludiblemente cuando nos alejamos de Dios y le damos la espalda.


Piensa por un momento en tu vida ¿Qué relación hay entre tu actitud hacia Dios y las circunstancias que estás viviendo?



Comentarios

  1. Es uno de los aspectos de la relación con Dios que más me han ayudado ha comprender su amor, la libertad de decidir y que yo soy el responsable ultimo de hacia donde voy y que hago con mi vida. Se que hay circunstancias que no puedo manejar, que no son de mi dominio, enfermedades, catástrofes naturales, la vida y acciones de otros que me afectan a mi....pero con todo sigo yo siendo el último responsable como me afecta cada situación. Jesús dice que me acompaña, que me da su poder para seguir adelante, solo debo continuar en su camino y esperar en Èl.

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