ROMANOS/ GUÍA PRÁCTICA PARA LA VIDA COTIDIANA 19/ REVESTIDOS DE CRISTO/ ROMANOS 13:11-14
Al contrario, revestíos de Jesucristo, el Señor, y no fomentéis las desordenadas apetencias de la humana naturaleza. (Romanos 13:14)
Cualquiera seguidor de Jesús que sea honesto reconocerá en su propia vida la existencia de dos realidades, de dos fuerzas que pugnan por controlarlo y así haciéndolo, tener influencia sobre su vida y determinar, primero su conducta, después su carácter y finalmente su destino. Vivimos, consecuentemente, en constante tensión que únicamente se resuelve cuando activa e intencionalmente optamos por una o por otra.
Si permito que, como las menciona Pablo, las desordenadas apetencias de la naturaleza humana sean quien controlen mi vida, me voy degradando más y más como ser humano, me alejo, de forma tal vez lenta pero constante, del modelo de humanidad que Dios tenía previsto para mí y más y más voy perdiendo la imagen de Jesús en mi vida. Contrariamente, si dejo que Jesús sea la fuerza dominante en mi vida, poco a poco, voy reflejando más y más a través mío su carácter, vivo como Él viviría, reaccionó como Él lo haría, pienso con sus pensamientos y, en definitiva, soy siendo semejante a Él.
Así pues hay que optar por una influencia u otra. Pero ¿Cómo se lleva eso a la práctica en la vida cotidiana? Siendo, como siempre, intencional, decidiendo al comienzo de cada día qué fuerza queremos que ejerza la influencia y el control, y terminando cada jornada reflexionando acerca de quién ha estado dictando nuestra manera de vivir, confesando cuando es preciso y renovando el ciclo del control de Jesús sobre nuestras vidas. no hay otra manera, el apóstol no nos da en este pasaje una recomendación, antes bien, nos está dando un mandamiento, depende pues de nosotros el decidir.
¿Cómo comienzas tu día? ¿Quién es la fuerza dominante en ti? ¿Cuán intencional eres dejando a Jesús el control?
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