JESÚS/ DIVISIÓN DE OPINIONES/ MATEO 9:32-34

Mientras los ciegos salían, algunas personas trajeron a Jesús un mudo que estaba endemoniado. 33 En cuanto Jesús expulsó al demonio, el mudo comenzó a hablar. La gente, admirada, decía: ¡Nunca se ha visto en Israel una cosa igual! Pero los fariseos decían: Es el propio jefe de los demonios quien le ha dado a éste el poder de expulsarlos. (Mateo 9:32-34)

Jesús rompe los esquemas mentales de las personas de su época, como continua haciéndolo hoy. Delante de sus hechos milagrosos que demostraban el Reino se produce una división de opiniones. Unos, consideran que Dios se está manifestando en medio de su pueblo. Otros, consideran que aquello es algo de Satanás y, por tanto, lo descalifican.

Creo que para los pobres fariseos el problema consistía en que Jesús, es decir Dios, no encajaba con sus esquemas religiosos y al carecer de la suficiente flexibilidad mental y espiritual no lo podían aceptar y, consecuentemente, debían de encontrar una explicación y no se les ocurrió otra que considerar que aquello debía de ser algo que provenía del diablo.

Cuando lo leemos podemos sentir lástima o enfado con los fariseos y no darnos cuenta de cuán a menudo nos pasa a nosotros lo mismos. Me explicaré. Hay una tendencia muy lamentable entre los seguidores de Jesús de descalificar cualquier manifestación del Señor que no encaje con nuestro estrecho marco teológico. Nos sentimos orgullosos de nuestra manera de pensar, de entender la fe, la comunidad, etc. Estamos convencidos de que nuestra iglesia, organización, aventura espiritual o lo que sea, es la más pura, fiel a la verdad y en línea con las enseñanzas del Maestro y, consecuentemente, como los fariseos miramos con aire descalificador al resto y cuanto menos se parecen a nosotros y nuestro marco teológico o práctico más los descalificamos.

Sin duda, no afirmaremos que eso proviene del diablo (aveces si) pero nuestro cerebro encontrará maneras de descalificar su alabanza, su manera de reunirse, su tibieza espiritual, su énfasis en las emociones, sus actividades o la falta de algunas similares a las nuestras. No importa si eres conservador o vanguardista, siempre tendrás la tendencia a descalificar, como los fariseos, a aquellos que siguen al Maestro de forma diferente, siempre te costará entender que el Señor se manifiesta de forma plural.

¿A quién descalificas, sea de forma consciente o inconscientemente, en tu entorno?