JESÚS/ LA REGLA DE ORO/ MATEO 7:12

Pórtense en todo con los demás como quieren que los demás se porten con ustedes. En esto consisten la ley de Moisés y las enseñanzas de los profetas. (Mateo 7:12)

He oído, con demasiada frecuencia, la carencia de vigencia que tiene la Palabra de Dios para la era post-moderna, a menudo, en la boca de los jóvenes. También he de decir, en descargo de ellos, que muchos adultos no lo verbalizan pero lo viven a juzgar por la poca atención que le dedican a la Escritura. Tal vez los de menos edad, como acostumbra a pasar, son más valientes y honestos que nosotros los adultos.

Este simple pasaje, esta breve afirmación del Maestro, está llena de sabiduría y nos proporciona una clara guía ética para saber cómo ordenar nuestras relaciones con otros seres humanos. Ya anteriormente Jesús nos había desafiado de pasar del amor fileo -el que alguien merece- al ágape -el totalmente inmerecido- en nuestras relaciones interpersonales. 

El principio es simple pero profundo, ponte en el lugar del otro y piensa desde allí cómo te gustaría ser tratado. El punto no es cómo mereces ser tratado, sino más bien cómo te gustaría. Una vez que has obtenido una perspectiva diferente -al ponerte en los zapatos de otro- actúa en consecuencia y piensa que estás haciéndotelo a ti mismo.

Me doy cuenta que nuestras relaciones hacia otras personas están, a menudo, distorsionadas por el dolor, el sufrimiento, la ira, la rabia, la necesidad de venganza, el legalismo, nuestro sentido de la justicia y un largo etcétera. Todo ello nos impide el pensar en las palabras de Jesús y llevarlas a cabo.

Un último apunte. Para poder aplicar lo que el Maestro dice es preciso pararse y reflexionar, no dejarse llevar por las emociones, no funcionar por impulso. Creo que en la práctica ayudará el tener un diálogo interno con Jesús, decirle cómo nos sentimos, que nos pasa, pedirle ayuda para ponernos en el lugar del otro y, finalmente, sólo finalmente, actuar.