SANTIAGO ESTUDIO 7. FAVORITISMO







SANTIAGO 2:1-7

1 Ustedes, hermanos míos, que creen en nuestro glorioso Señor Jesucristo, no deben hacer discriminaciones entre una persona y otra. 2-3 Supongamos que ustedes están reunidos, y llega un rico[a] con anillos de oro y ropa lujosa, y lo atienden bien y le dicen: "Siéntate aquí, en un buen lugar", y al mismo tiempo llega un pobre vestido con ropa vieja, y a este le dicen: "Tú quédate allá de pie, o siéntate en el suelo"; 4 entonces están haciendo discriminaciones y juzgando con mala intención.

5 Queridos hermanos míos, oigan esto: Dios ha escogido a los que en este mundo son pobres, para que sean ricos en fe y para que reciban como herencia el reino que él ha prometido a los que lo aman;6 ustedes, en cambio, los humillan. ¿Acaso no son los ricos quienes los explotan a ustedes, y quienes a rastras los llevan ante las autoridades? 7 ¿No son ellos quienes hablan mal del precioso nombre que fue invocado sobre ustedes?


Frente al cristianismo basado en grandes y elaboradas doctrinas y complicados sistemas teológicos donde hasta un punto y una coma son importantes y, en ocasiones, causa de división y formación de nuevas denominaciones, Santiago opone un seguimiento de Jesús sencillo, práctico y radical.

Después de habernos hablado acerca de la genuina espiritualidad aquí habla acerca del favoritismo. El diccionario lo define como dar preferencia a alguien al margen de su mérito o equidad. Dicho de manera más simple, doy preferencia a alguien porque me interesa, sean cuales sean las razones.

Es interesante porque precisamente la Biblia nos dice que Dios no tiene favoritismos hacia nadie. Ninguna persona o pueblo es más aceptable a sus ojos. Del mismo modo, ninguna es más despreciable o de menor categoría sin importar su religión, sexo, raza, nacionalidad, estatus social, político o cultural.

Nuevamente, en imitación del Padre y de Jesús deberíamos evitar el tratar a algunas personas con favoritismo, en detrimento naturalmente de otras, debido a que son diferentes. Santiago habla de hacerlo en razón de la posición económica, sin embargo, podemos hacerlo por muchas otras razones que cualquiera puede fácilmente identificar en su mente.

Santiago pues nos invita a no vivir practicando el favoritismo y, además, nos guste o no, habla de la especial preferencia que el Padre tiene por los pobres.


Un principio

Dios ni practica ni acepta el favoritismo

Una pregunta

¿Qué signos en tu vida señalan un posible favoritismo?

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