CREER EN JESÚS
JUAN 6:28-32
Lo que Dios espera de vosotros es que creáis en su enviado.
Sigue la conversación entre Jesús y las multitudes. Al ser estas confrontadas con sus auténticas motivaciones le requieren al Maestro una respuesta acerca de qué es lo que Dios espera de ellos. Su contestación es la que aparece escrita en el versículo que encabeza mi comentario.
La palabra creer me trae de cabeza. Al acabar de hacer mi corta lectura de hoy he estado repasando varios comentarios bíblicos para ver exactamente qué significa ese pequeño verbo de cinco simples palabras. Es importante clarificar el término cuando Jesús afirma de manera tan tajante y categórica que eso es lo que Dios espera de nosotros, que creeamos en su enviado.
La palabra creer me trae de cabeza. Al acabar de hacer mi corta lectura de hoy he estado repasando varios comentarios bíblicos para ver exactamente qué significa ese pequeño verbo de cinco simples palabras. Es importante clarificar el término cuando Jesús afirma de manera tan tajante y categórica que eso es lo que Dios espera de nosotros, que creeamos en su enviado.
Creer se relaciona con aceptar las enseñanzas de Jesús. Es interesante porque el énfasis no es en conocerlas, paso previo evidentemente, sino aceptarlas y vivir bajo ellas. Creer se relaciona con la aceptación de la persona de Jesús, no únicamente con su papel de salvador, sino también de Señor. Creer siempre va relacionado con la expectación de cambio de vida y transformación. Finalmente, creer es el medio a través del cual se obtiene la vida eterna.
Dicen los comentaristas que en el idioma griego no existe diferencia entre creer, en el sentido de entender intelectualmente algo, y creer en el sentido de aceptar y hacerlo propio. Esto puede llevar a confusiones y pensar que lo primero y lo segundo son equivalentes. Tal vez por eso en los evangelios y las cartas del Nuevo Testamento hay tantas advertencias respecto a esta confusión.
Dicen los comentaristas que en el idioma griego no existe diferencia entre creer, en el sentido de entender intelectualmente algo, y creer en el sentido de aceptar y hacerlo propio. Esto puede llevar a confusiones y pensar que lo primero y lo segundo son equivalentes. Tal vez por eso en los evangelios y las cartas del Nuevo Testamento hay tantas advertencias respecto a esta confusión.
No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos, sino aquel que hace la voluntad de mi Padre.
Por sus frutos los conoceréis.
La fe sin obras es muerta.
Por sus frutos los conoceréis.
La fe sin obras es muerta.
Creer, he reafirmado hoy, es conocer las enseñanzas de Jesús --> incorporarlas en mi vida --> cambiar mis valores, prioridades, objetivos --> aceptar a Jesús como el Señor y Salvador de mi vida --> unirme a Él en el trabajo de restauración de un mundo roto.
Un principio
¿Creer o creer?
¿Creer o creer?
Comentarios
Publicar un comentario