SACRIFICIOS
Comienzo la lectura del libro de Levítico. A primera vista no es uno de los libros más apasionantes de la Biblia y siempre hay la tentación de pasarlo por alto. Los tres primeros capítulos, los que hasta aquí he podido leer, hablan de las ofrendas presentadas a Dios de forma voluntaria y, conforme a la realidad económica de cada uno.
Lo interesante es que Dios no da importancia al valor de la ofrenda, sin duda, no es tan costosa una paloma como un buey, sino a la actitud del ofrendante. Presenta ante Dios lo que pueda, pero como ya vimos en el libro de Éxodo, preséntalo de corazón, ya que en caso contrario, no tiene valor por muy costoso que sea desde el punto de vista económico.
Otra cosa que me ha hecho pensar es acerca de qué tipo de ofrendas puedo presentarle hoy en día al Señor. En estos momentos ya no existe el templo, el altar y los sacrificios ¿Qué puedo traer delante de Dios para expresarle al Señor mi aprecio, mi interés, mi amor en definitiva? Probablemente lo que hoy más cuenta es el estilo de vida que desarrollo, esa es la mejor ofrenda que puedo darle a mi Dios.
Lo interesante es que Dios no da importancia al valor de la ofrenda, sin duda, no es tan costosa una paloma como un buey, sino a la actitud del ofrendante. Presenta ante Dios lo que pueda, pero como ya vimos en el libro de Éxodo, preséntalo de corazón, ya que en caso contrario, no tiene valor por muy costoso que sea desde el punto de vista económico.
Otra cosa que me ha hecho pensar es acerca de qué tipo de ofrendas puedo presentarle hoy en día al Señor. En estos momentos ya no existe el templo, el altar y los sacrificios ¿Qué puedo traer delante de Dios para expresarle al Señor mi aprecio, mi interés, mi amor en definitiva? Probablemente lo que hoy más cuenta es el estilo de vida que desarrollo, esa es la mejor ofrenda que puedo darle a mi Dios.
Ya dices bien, la ofrenda voluntaria era según las posibilidades de cada cual, pero era algo que tenía un costo económico para todo ofrendante. Creo que también tiene su importancia que nos "rasquemos el bolsillo" por pobres que seamos, y claro, con un estilo de vida acorde a quien recibe mi ofrenda.
ResponderEliminar