SER DISCÍPULO EN EL SIGLO XXI. LA GRAN HISTORIA DE DIOS. REDENCIÓN 15
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el mundo y quienes lo habitan. (Salmo 24:1)
Restaurar nuestra relación con la creación de Dios pasa por entender que esta es, tal y como lo indica con claridad meridiana la Escritura, propiedad del Señor y nosotros tan solo somos administradores y mayordomos de la misma.
En el contexto bíblico un mayordomo es aquel que está a cargo de los bienes de otro. Tiene como finalidad una buena administración, un cuidado y protección de algo que no es de su propiedad. La mayordomía lleva implícita también la redención de cuentas, es decir, llega un momento en que el administrador o mayordomo debe presentarse ante el propietario y explicar cómo ha usado los bienes que le fueron encomendados (Lucas 16:2)
La redención implica que cambia nuestra mentalidad y conducta con relación al uso de los recursos materiales. Nuestros hábitos de consumo han de cambiar teniendo en cuenta criterios como sostenibilidad y un uso adecuado y correcto de los recursos naturales que, como hemos visto, no nos pertenecen. La idea de que somos administradores y el Señor el propietario debe ser un principio rector que guíe nuestra relación con la creación de Dios y los recursos que de ella se derivan.
¿Cómo esto ha de afectar de forma práctica tus hábitos de consumo?
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