ZACARIAS / VOLVEOS A MÍ / ZACARÍAS 1



Esto dice el Señor del Universo: Volveos a mí -palabra del Señor del Universo- y yo me volveré a vosotros. (Zacarías 1:3)


Así comienza el libro del profeta Zacarías. Tan sólo unas líneas más abajo el Señor -siguiendo con el mismo discurso- indica "cambiad de conducta; abandonad vuestro mal proceder y vuestras perversa acciones". Toda la historia de la humanidad ha tenido esta constante, nos separamos de un Dios que nos ama y nos acepta de forma incondicional y que una y otra vez nos invita a que nos volvamos a Él para restaurar nuestro compañerismo.

Pero restaurar nuestro compañerismo siempre, siempre, pasará por el arrepentimiento, lo que aquí el profeta expresa como volvernos a Dios. Hay una diferencia -que no siempre tenemos clara- entre lo que la iglesia antigua llamaba contricción o dolor por el pecado cometido y el arrepentimiento. El primero, es una conciencia de haber obrado o no haber obrado incorrectamente, y esa conciencia produce dolor, un sentimiento de culpa y haber fallado. Pero uno puede quedarse sencillamente ahí, en ese malestar, y no hacer nada al respecto.

El dolor por el pecado es un paso en la dirección correcta -indica que moralmente estamos sanos y saludables y podemos distinguir entre lo correcto y lo incorrecto- sin embargo, lamentablemente, no es suficiente. Tiene que ir seguido del arrepentimiento que es un cambio de actitud y conducta con respecto al pecado, un hacer o dejar de hacer dependiendo de la situación. Cuando hay auténtico arrepentimiento es cuando realmente nos acercamos al Señor y Él responde acercándose a nosotros. De esto, precisamente de esto, habla el profeta.

No es raro que haya seguidores de Jesús que les sabe mal lo que hacen o dejan de hacer y que tienen un genuino sentido de culpa y dolor por su pecado pero, lamentablemente, queda única y exclusivamente en eso, dolor que nunca lleva al arrepentimiento.


¿Qué situaciones hay en tu vida que exigen contricción y arrepentimiento? ¿Qué vas a hacer al respecto?

Comentarios

Entradas populares de este blog

SE PROPICIO A MÍ PECADOR

ESCLEROSIS

CORAZÓN INCRÉDULO