JESÚS/ EL PELIGRO DE LA LEVADURA/ MATEO 16:5-12
—Miren, cuídense de la levadura de los fariseos y de los saduceos. (Mateo 16:6)
Después de unos momentos de perplejidad los discípulos cayeron en la cuenta de que Jesús les estaba hablando de las enseñanzas de los fariseos y los saduceos. El peligro de aquellas enseñanzas era, precisamente, que mezclaban los principios de la Palabra de Dios con las tradiciones de los hombres, elevando estas últimas al mismo nivel que la primera o, en ocasiones, anulándola y enfatizando más las tradiciones, costumbres e interpretaciones que ellos mismos habían desarrollado.
En mi trabajo pastoral observo con preocupación que esta advertencia del Maestro sigue teniendo validez hoy en día. A lo largo de los siglos la iglesia ha ido desarrollando sistemas teológicos -que no son sino reflexiones humanas sobre las cosas de Dios-, liturgias, tradiciones y prácticas que poco a poco han ido reforzando su papel hasta conformar imágenes de Dios y la vida cristiana que poco o nada tienen que ver con lo que nos enseñan las Escrituras.
Esta levadura contemporánea hace que tengamos visiones incompletas, sesgadas o, en ocasiones, totalmente equivocadas de quién es Dios, su propósito hacia nosotros y las expectativas que de Él hemos de tener. Sólo hay una solución contra esa perniciosa influencia de la levadura, volvernos a Jesús para que forme una mente y una práctica basada en la imitación de Él. Hemos de desaprender nuestra religiosidad para aprender una vida basada en el seguimiento de Jesús y en que cada día nos vayamos pareciendo más y más a Él.
¿Qué evidencias de levadura hay en tu vida?
Hola
ResponderEliminar