JESUS/ AQUELLOS QUE AYUDAN/ MATEO 15:29-31

Se le acercó mucha gente, trayendo consigo cojos, ciegos, tullidos, mudos y otros muchos enfermos. Los pusieron a los pies de Jesús y él los curó a todos. (Mateo 15:30)

Jesús cura a una gran cantidad de personas de todo tipo de dolencias. Esto no es nada inusual en su ministerio y el pasaje no parece tener nada especial más allá del hecho milagroso, y que las sanidades eran una evidencia de la llegada del Reino de Dios.

Personalmente me ha llamado la atención la realidad de que muchas de aquellas personas que recibieron la bendición del Maestro la pudieron experimentar porque otros hicieron el esfuerzo en llevarles hasta Jesús. El pasaje menciona que fueron hasta el Señor trayendo consigo.

Esto quiere decir, según lo entiendo, que hubiera sido muy difícil, si no imposible, para todos aquellos enfermos si alguien no hubiera estado abierto y disponible para ayudarles a llegar hasta aquel que podría sanarles. Es fácil imaginar que el estado de muchas de esas personas hacía inviable el que, a pesar de que tuvieran interés, pudieran concretarlo.

Esto me lleva a una sencilla aplicación y desafío, a saber, ser alguien que acerque a aquellos que están en necesidad hasta la presencia de Jesús para que Él y sólo Él pueda hacer la obra de sanidad física, emocional, espiritual, intelectual, etc. Mi labor es esa únicamente, acercar a las personas al Maestro y dejar que sea Él quien haga el milagro. A mí me ha sido dada la responsabilidad de acercar a las personas, Jesús tiene la responsabilidad de cambiarlas y cada uno de nosotros ha de jugar su papel.

Gente que acerca al necesitado a Jesús ¿Si valoraras esto es tu vida el resultado sería nada, poco, a veces, mucho?