DEUTERONOMIO PARTE III/EL CÓDIGO DEUTERONÓMICO/CAPÍTULO 17

La llevará siempre consigo y la leerá todos los días de su vida para que aprenda a respetar al Señor su Dios, observando todos los preceptos de esta ley y poniendo en práctica sus prescripciones, de modo que no se crea superior a sus hermanos ni se aparte lo más mínimo de esta ley. Así, tanto él como sus descendientes tendrán un largo reinado en Israel. (DEUTERONOMIO 17:19, 20 BLPH)

El capítulo 17 tiene una sección bastante extensa acerca del liderazgo y habla del perfil que debe tener  el dirigente del pueblo. Algunas de las características son relacionadas con su vida personal y social, otras, como las reproducidas en estos versículos tienen que ver con sus relaciones, la vertical hacia el Señor y la horizontal, hacia sus hermanos o conciudadanos.

En cuanto al Señor, debería de tener respeto hacia Él. ¿Cómo se mide el respeto? Según este mismo pasaje por medio de la obediencia a la Ley del Señor, a todos sus mandatos y orientaciones. En cuanto al pueblo, respetándolos y no creyéndose superior a ellos por el mero hecho de estar en una posición de liderazgo.

Ambas cosas, según nos indica la Palabra, vendrán por medio de la meditación y la lectura continuada de la Escritura, una práctica que el líder debería de tener incorporada como parte consustancial de su estilo personal de vida y a la que debería dar prioridad.

Lo mismo pasa con nosotros, nuestro tiempo en la Palabra determina nuestra actitud hacia el Señor y el prójimo y, del mismo modo, el tiempo en la Escritura, necesariamente, ha de verse reflejado en la forma en que me relaciono con el Padre y con mi prójimo.