DEUTERONOMIO PARTE III/ EL CÓDIGO DEUTERONÓMICO/ CAPÍTULOS 19 Y 20

Dios va con vosotros; Él luchará a vuestro favor para dares la victoria sobre vuestros enemigos.  (Deuteronomio 20:4)

En este pasaje se habla acerca de las leyes relacionadas con la guerra, cómo proceder y qué esperar de parte del Señor. No he podido dejar de pensar al leer este pasaje que el mismo Dios que aquí ordena pasar a cuchillo a los habitantes de las ciudades se dejó matar a sí mismo en la persona de Jesús pero, eso, es otro cantar.

Afortunadamente esas leyes no aplican a nuestra realidad en el sentido literal. Ya no tenemos guerras bélicas que enfrentar, sin embargo, si que tenemos, o al menos yo tengo, otro tipo de guerras que debo luchar, guerras personales de naturaleza emocional, física, económica, social o espiritual. Conflictos en mi realidad y en mi proyecto vital como persona que trata de seguir a Jesús.

El principio que me enseña este pasan es doble. Por un lado, reconocer el potencial y fuerza del enemigo. Unos versículos antes habla de ser consciente que el enemigo es superior a ti. Por tanto, debo ser consciente de los obstáculos que estoy afrontando. Por otro lado, reconocer la presencia del Señor a mi lado, en mis luchas, en mis dificultades, en mis retos. No habrá victoria sin lucha y esta puede y, de hecho siempre lo es, dura y dolorosa, pero hay la promesa de la presencia de Dios a nuestro lado.

Algo para pensar en las batallas que cada uno enfrenta.