SALMO 60. PROCESOS

Nos has rechazado y destrozado....
Respóndenos y que tu diestra nos salve...
Pero tú oh Dios ¿No nos has rechazado?...
Con Dios haremos proezas.
Aunque el salmo concluye muy bien, con Dios haremos proezas. Lo cierto es que comienza muy mal, nos has rechazado y destrozado. Y las peticiones de ayuda y auxilio del salmista son, aparentemente ignoradas, a tal punto que afirma, ¿No nos has rechazado?
Respóndenos y que tu diestra nos salve...
Pero tú oh Dios ¿No nos has rechazado?...
Con Dios haremos proezas.
Aunque el salmo concluye muy bien, con Dios haremos proezas. Lo cierto es que comienza muy mal, nos has rechazado y destrozado. Y las peticiones de ayuda y auxilio del salmista son, aparentemente ignoradas, a tal punto que afirma, ¿No nos has rechazado?
Por eso este salmo lo he titulado procesos, porque narra, evidentemente de forma condensada, el proceso por el que, a menudo, pasamos los seres humanos cuando nos vemos confrontados por la desgracia, la tragedia, el dolor, el sufrimiento, la frustración y todos los acompañantes de similar índole.
Pedimos ayuda al Señor. Le describimos con peros y señales nuestra situación. Clamamos por liberación e intervención y, entonces, como nada sucede, o no sucede en el tiempo que nosotros deseamos o esperamos, o no sucede conforme a nuestras expectativas, entonces dudamos de que el Señor siga interesado y nos sentimos, con frecuencia, abandonados.
Sólo la perspectiva, el tiempo, la distancia y la comprensión de Dios y sus propósitos nos permite experimentar la presencia e intervención de Dios, no siempre como nosotros pensábamos, no siempre como nosotros desearíamos. Pero es entonces cuando puedo exclamar que con Dios puede hacer realmente proezas.
La lección del salmo para mí es entender los procesos, sentirme parte de ellos, identificar las fases en las que estoy y recordarlo, recordarlo especialmente cuando tengo la tentación de pensar que el Señor me ha abandonado.
Pedimos ayuda al Señor. Le describimos con peros y señales nuestra situación. Clamamos por liberación e intervención y, entonces, como nada sucede, o no sucede en el tiempo que nosotros deseamos o esperamos, o no sucede conforme a nuestras expectativas, entonces dudamos de que el Señor siga interesado y nos sentimos, con frecuencia, abandonados.
Sólo la perspectiva, el tiempo, la distancia y la comprensión de Dios y sus propósitos nos permite experimentar la presencia e intervención de Dios, no siempre como nosotros pensábamos, no siempre como nosotros desearíamos. Pero es entonces cuando puedo exclamar que con Dios puede hacer realmente proezas.
La lección del salmo para mí es entender los procesos, sentirme parte de ellos, identificar las fases en las que estoy y recordarlo, recordarlo especialmente cuando tengo la tentación de pensar que el Señor me ha abandonado.
Un principio
La importancia de no perder de vista que vivimos en procesos
Una oración
Por todos aquellos que han perdido de vista el proceso y se sienten abandonados por Dios.
La importancia de no perder de vista que vivimos en procesos
Una oración
Por todos aquellos que han perdido de vista el proceso y se sienten abandonados por Dios.
Te ruego Señor por todas aquellas personas (incuída yo) que quisiéramos resultados inmediatos frente a una situación difícil. Sé que tu no nos abandonas nunca, la tardanza es lo que nos lo hace suponer. Que sepamos esperar el proceso que tu creas conveniente antes de que nosotros experimentemos los esperados resultados. Que no dejemos de confiar en ti.
ResponderEliminar