CUESTION DE CORAZÓN
El capítulo 15 de Mateo comienza con un fuerte conflicto entre Jesús y los líderes religiosos de Jerusalén. El motivo de la discordia no es menor pues se enfrentan dos conceptos diferentes de religiosidad, una basada en las formas exteriores y otra basada en el corazón.
Para los fariseos la religiosidad de una persona venía definida por la observancia de determinados ritos, normas, práctica de determinadas reglas, asistencia a determinadas actividades etc., etc.
Sin embargo, Jesús les indica que todo eso puede estar muy bien, sin embargo, el corazón puede estar alejado de Dios. Para un judío el corazón es el centro de control de la vida, donde se toman las decisiones, donde se determinan los valores y las prioridades que rigen la vida de un individuo. el Maestro indica que nuestro corazón puede estar distante de Dios si no está alineado con sus valores, prioridades, preocupaciones, intereses y planes para una humanidad necesitada. Dicho de otra manera, puedo mantener todo el caparazón externo de la religiosidad, pero el corazón esta ajeno al auténtico deseo de Dios.
Pienso que la única manera en que puedo medir mi religiosidad es por la forma en que vivo para los demás. Dios tanto amó al mundo que no dudó en entregar a su hijo por toda la humanidad, los que yo considero dignos y los que no. Dios lo hizo cuando, según dice Pablo escribiendo a los cristianos que se reunían en Efeso, actual Turquía, éramos sus enemigos. Si el corazón de Dios es un corazón sensible al sufrimiento humano en todas sus formas, no puede ser que mi religiosidad no conecte con su corazón, algo equivocado debo tener.
Para los fariseos la religiosidad de una persona venía definida por la observancia de determinados ritos, normas, práctica de determinadas reglas, asistencia a determinadas actividades etc., etc.
Sin embargo, Jesús les indica que todo eso puede estar muy bien, sin embargo, el corazón puede estar alejado de Dios. Para un judío el corazón es el centro de control de la vida, donde se toman las decisiones, donde se determinan los valores y las prioridades que rigen la vida de un individuo. el Maestro indica que nuestro corazón puede estar distante de Dios si no está alineado con sus valores, prioridades, preocupaciones, intereses y planes para una humanidad necesitada. Dicho de otra manera, puedo mantener todo el caparazón externo de la religiosidad, pero el corazón esta ajeno al auténtico deseo de Dios.
Pienso que la única manera en que puedo medir mi religiosidad es por la forma en que vivo para los demás. Dios tanto amó al mundo que no dudó en entregar a su hijo por toda la humanidad, los que yo considero dignos y los que no. Dios lo hizo cuando, según dice Pablo escribiendo a los cristianos que se reunían en Efeso, actual Turquía, éramos sus enemigos. Si el corazón de Dios es un corazón sensible al sufrimiento humano en todas sus formas, no puede ser que mi religiosidad no conecte con su corazón, algo equivocado debo tener.
Un principio
La verdadera religiosidad es la que conecta con el corazón de Dios, un corazón preocupado por la miseria y necesidad humana.
La verdadera religiosidad es la que conecta con el corazón de Dios, un corazón preocupado por la miseria y necesidad humana.
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