LA PREGUNTA DE JUAN

El capítulo 11 de Mateo comienza con la embajada enviada por Juan para preguntarle a Jesús acerca de su identidad mesiánica. ¿Qué pudo motivar a Juan a dudar acerca de su primo? El mismo había indicado que Jesús era el cordero de Dios enviado para quitar el pecado del mundo.

La duda del bautista debe estar relacionada con su encarcelamiento ordenado por Herodes. El Mesías había de venir para dar libertad a los cautivos, sin embargo, él, el precursor, el pariente del Mesías se moría de asco en la cárcel por ser fiel a su mensaje profético, y no había evidencias de que Jesús fuera a hacer nada para salvarlo de una muerte posible y cercana. Es normal que Juan tuviera dudas y enviará a sus discípulos para cuestionar a Jesús.

Hay dos cosas que aprendo de este pasaje. La duda asalta cuando nuestras expectativas acerca de cómo Dios debe actuar no se cumplen, cuando me he formado iideas, lusiones y esperanzas y todas estas cosas se ven defraudadas y no podemos entender por qué Dios permite que eso suceda, especialmente que suceda en nuestras vidas, que nos pase a nosotros.

La segunda, es que mis dudas son legítimas y tengo todo el derecho a exponérselas a Dios, comentarle como me siento, cómo experimento las cosas y las situaciones. Eso si, entendiendo que eso no significa que recibiré la respuesta que espero y o deseo.

UN PRINCIPIO

Los tiempo de dificultad son propicios para la duda. Llevarla ante Dios es lo mejor.