ENCUENTROS CON JESÚS: UN PADRE ASALTADO POR LAS DUDAS
¡Cómo "si puedes"! Para el que tiene fe todo es posible. Entonces el padre del muchacho exclamó: -¡Yo tengo fe, pero ayúdame a tener más! (Marcos 9:14-29)
Hay muchas sanidades y liberaciones en los relatos de los evangelios, sin embargo, cada una de ellas nos muestra un matiz, o bien de Jesús, o bien de la persona que ha sido beneficiada con esa intervención del Maestro. Consecuentemente, se vuelven tipos con los que nosotros nos podemos sentir identificados.
En esta ocasión nos encontramos con alguien que, sin duda, creía que Jesús podía hacer algo por su hijo, de lo contrario no lo habría llevado hasta allí. Pero puedo imaginar que su fe se vio golpeada ante la incapacidad de los discípulos por ayudar a su hijo. La conversación entre el padre y Jesús me parece de lo más normal.
Me lo parece porque me puedo sentir muy identificado con él [con el papá, no con Jesús :-) ] puesto que a mí, a menudo, me suceden cosas similares; creo pero me asalta la duda. No importa cuántas veces he experimentado en el pasado la intervención de Dios en mi vida -y algunas de muy poderosas-, ante el nuevo reto se dispara el miedo y se desvanece como en una neblina la nitidez de la intervención del Señor.
Yo no le encuentro a esto más solución que la honestidad que aquel padre tuvo con Jesús. El reconocimiento de la duda, el miedo, la inseguridad de que Él puede hacerlo. Porque Dios nunca rechaza un corazón humillado y que reconoce su necesidad. Así soy yo, asaltado por las dudas.
¿Cómo eres tú?
Comentarios
Publicar un comentario