LA FE EN LOS TIEMPOS DEL CORONAVIRUS: ÉL ENTIENDE
Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, excepto el pecado, ha experimentado todas nuestras pruebas. (Hebreos 4:15)
Todos, sin excepción, hemos experimentado la triste sensación de no sentirnos entendidos por nuestro interlocutor. No siempre es falta de empatía; en muchas ocasiones se trata simplemente que la realidad de la persona con la que hablamos está muy distante de la nuestra, y a pesar de sus esfuerzos y buen corazón, no nos puede entender, nunca ha estado donde nosotros estamos y, consecuentemente no nos puede expresar aquello que en esos momentos duros y difíciles precisamos. No sucede lo mismo con Jesús, el Dios hecho ser humano. A diferencia de lo que nos puede pasar con otras personas, nunca nos pasará con el Maestro el no sentirnos comprendidos. Él ha sido ser humano y, tal y como dice el texto, a excepción del pecado ha pasado por todas y cada una de las pruebas a las que nosotros podemos estar sometidos. Por eso Jesús nos da espacio para nuestras emociones, nos permite ventilarlas, les de legitimidad, puede comprender y, lo que es mejor todavía, no se avergüenza, no nos desprecia, nos entiende y nos brinda compasión.
Lleva tus emociones a Jesús, Él entiende.
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